tocada

Increible. Into the wild (Hacia rutas salvajes).

La desmesura por la búsqueda de la felicidad lleva a la simple, común, pero acertada conclusión, de que la felicidad no es personal, requiere de tener con quien compartirla.

antes de dormir

Tras todo el día riendo de y en la vida real, creyéndome satisfecha de lo que tengo acabo de cometer un error, y es que no hay otra cosa peor que antes de dormir ver una peli de chicas. Sí, esas que son unos verdaderos pastelazos en las que los protagonistas masculinos sólo abren la boca para decir cumplidos, esas que nos hacen creer por unos instantes en la perfección del otro sexo...ja! como si eso fuera posible.

En fin, me iré a la cama divangando sobre el porqué la ficción siempre supera la realidad (malditos sean esos límites) y cuestionando mi grado de satisfacción general.

microrrelato

Otra ida más. Otra de las tantas que ya había hecho, pero esta vez en silencio, sin música que gritando la obligara a callar sus pensamientos. Estaba dispuesta a escucharse una vez más, los pensamientos chirriaban en ella como la puerta entreabierta que el aire que entra por la ventana hace moverse, o como las gotas que caen una a una, una a una sobre la placa de la ducha en el silencio de la noche. De repente quería cerrar el grifo, o abrirlo; cerrar la puerta de un empujón o abrirla de una patada. Quería pensar para dejar de pensar.

De repente, o quizas ya por costumbre pues era algo que se repetía a lo largo de semanas, meses y quizas años, decidió pensarse para sí misma sobre ella misma, el eco de su mismidad retumbaba sobre su egocentrismo. Ésto por lo que ella se creía especial, algo que nunca fue capaz de definir, pasaba a ser vulgar y común, y le molestaba, y la irritaba, y le quitaba las ganas. Sus ojos mostraban tristeza, pero ¿por qué? ¿Acaso no tenía razones para ser feliz?...¿feliz?.

Nuevamente un nudo en su pensamiento, que se enredaba al pensar en felicidad e incluso amor... tan difíciles de definir como de sentir. Sentir, ¡ja! sí sabía lo que era sentir, toda ella sentía, sus dedos, su cabeza, sus piernas, su cuerpo, sabía sentir con toda ella. Quizás en el momento en el que lo pensaba, en el que pensaba sentir no, pero un instante más tarde sentía la nostalgia de haber sentido, y ¿acaso la nostalgia no es un sentimiento?.

Y ahí sentada, con ella misma, volvía a ir.

cambio de dirección

Y de repente una mañana todo cambió...

resumido

Nuestra vida está llena de personas, y nosotros somos personas en la vida de otras.

la impotencia

Azar, casualidad. Sin que nosotros intervengamos puede hacernos afortunados... y desgraciados.

siendo

Cómo podemos saber porqué una persona está a nuestro lado, cuando el mundo gira en torno al interés, la necesidad y lo que es peor aun, la rutina.
¿Por qué incluso nosotros mismos permanecemos al lado de las personas?
¿También nosotros mismos somos interesados, necesitados y rutinarios?
Cuando descubrimos el motivo de el que tenemos al lado a veces se nos hace terrible; sin embargo, sólo pensar que ese mismo motivo está en nosotros mismos, a algunas personas, a menudo se nos hace intragable.

Como si de un bucle cerrado se tratara, ¿somos lo que nos rodea?

el hecho de la necesidad

A ella la desesperaba la simplicidad de él; a él le agobiaba la complejidad de ella. Sin embargo, ella necesitaba que le simplificaran sus pensamientos, y él que le complicaran su rutina.

forma de vida

¿Puede uno estar enamorado del propio hecho de enamorarse?

sin sentido

Cuando estuvo con ella, la protegió tanto para que no se enamorara de él, para ahorrarle sufrir, que le quitó el derecho a sentir cuando él ya no estaba.

¿Es mejor haber amado y haber perdido, que nunca haber amado?

mi primera entrada

La acción lapidaria para un soñador, el conformismo.